martes, 12 de julio de 2011

Los abanicos de Didi Rodan combaten el calor



Verano, 38º en un montón de capitales españolas. El calor se nos cae encima y nos deja en un sopor que nos lleva a soñar. No hay forma de combatir contra él... El aire acondicionado nos da frío y además contribuye a la generación de CO2. Pero siempre nos quedará el abanico.

Hemos conocido a Didi Rodan, detrás está Diana, a quien le hemos hecho algunas preguntas para que nos aclare cómo haciendo abanicos,  se puede ser eco y ético... y hemos descubierto un proceso precioso que acaba de empezar...

P.Tenéis en la cabeza iniciativas de futuro como la de donar un porcentaje de las ventas a proyectos relacionados con el medio ambiente...
R. Bueno, verás: Didi Rodan es el nombre que hemos dado a una filosofía y por ello intentamos respetarla y actuar en consecuencia con ella. En principio, hemos puesto la fecha de verano 2011 (para la nueva colección) para destinar un porcentaje a fines medioambientales. Todavía no tenemos fijados los proyectos a los que destinaremos este porcentaje, y por ello, estamos abiertos a propuestas. Por ello, agradecemos enormemente los emails que recibimos de algunas organizaciones mostrándonos su trabajo
y dejamos aquí una dirección para aquellas organizaciones que quieran hacer lo mismo: consultas@didirodan.com
Lo que sí sabemos con certeza es que serán proyectos dedicados a conservar y favorecer el desarrollo de la naturaleza con todo lo que ella abarca y signfica. Gestos pequeños pero contundentes que ayuden a restablecer el equilibrio de fauna y flora, proteger los mares y ríos, bosques, etc.
Por otro lado Didi Rodan está barajando diferentes opciones de colaboración directa con algunas ONG de caracter medioambiental. Estas colaboraciones se basan, en su mayoría, en ceder diseños de la marca para que las propias asociaciones las comercialicen y todos los fondos vayan destinados a sus actividades.
Además, en la página web: www.didirodan.com hemos abierto una zona ("certámenes") en la que iremos planteando temáticas relacionadas con el medio ambiente y nuestros productos, para que creadores de todo el mundo que quieran participar, puedan mostrarnos sus trabajos y sus visiones basándose en la filosofía Didi Rodan. De manera continua iremos abriendo plazos y especificando las bases de cada certamen. 


P. ¿Cómo controláis que las materias primas se ajusten a unos criterios sostenibles?
R. Toda la materia prima que utilizamos es biodegradable y procedente de Europa.Bien es sabido que, con sus pequeñas lagunas, en Europa tenemos unas normativas importantes sobre la explotación natural y los productos utilizados para la elaboración de esa materia prima.
Didi Rodan revisa que esas normativas sean cumplidas a rajatabla por sus proveedores y fabricantes, y por ello nos quedamos tranquilos sabiendo que nuestra producción no altera el equilibrio medioambiental.



La campaña publicitaria es evocadora
  
 P. Y finalmente, y lo más importante ¿cómo es que haceis abanicos con esta filosofía? ¿de dónde sale esa voluntad?
R. Verás: Didi Rodan es un nombre que describe una filosofía, un concepto. A partir de esta filosofía quisimos actuar de alguna manera en el mundo para intentar mejorarlo.
Podríamos habernos dedicado a cualquier otro sector y ahora mismo estar repoblando árboles en el Amazonas, por ejemplo o editando libros de temática verde. Pero uno de los temas que siempre nos interesó y nos interesa, es el consumo kamicaze en el que parece que nos hemos atascado en nuestra sociedad.
Por esto y porque lo teníamos muy cercano (todos los socios estamos relacionados con el mundo del diseño y la moda), decidimos que debíamos dar al mundo una alternativa de consumo que ya empieza a haber en algunos países y que en España todavía está en estado fetal. Elegimos para nuestro "estreno" el abanico.




Y por varias razones:
1. es un objeto con una larguísima e interesante historia en España y también en otros países y sorprendentemente perdura en el tiempo por su funcionalidad, belleza y simplicidad.
2. El abanico es el objeto ecológico por excelencia. Por el momento, no existe una alternativa al abanico que consuma menos o que no perjudique la salud (hablamos de ventiladores, aires acondicionados, etc. Y por ello, quisimos utilizarlo como símbolo de la filosofía Didi Rodan.
3. Sorprendentemente para nosotros, dada su utilidad y su larguísima historia, hoy en día no existen demasiadas alternativas estéticas a este objeto. Por ello, solemos encontrar año tras año los mismo modelos o muy similares en las tiendas.
4. Como su consumo sigue siendo significativo, el mercado ha sido invadido por copias provenientes de Asia. Copias realizadas en fábricas sin ningún tipo de control ni en la explotación de la materia prima, ni en las condiciones de trabajo de sus empleados.
De esta manera, el mercado español del abanico (tan importante en otras épocas) con su calidad, su ética y su fiabilidad se encuentra en una situación peligrosa y con él, miles de familias que generación tras generación han trabajado en la producción de abanicos.

Didi Rodan cree firmemente que es errónea nuestra manera general de consumir. El glamour y la belleza no están reñidos con la ética y la ecología. Consumir más no significa tener más. Porque el consumo masivo e indiscriminado crea un estado permanente de frustración. Sin embargo, si decidimos algún día reducir a la mitad nuestro armario, nuestros joyeros, nuestros cajones... y dejamos en ellos sólamente las piezas con alma, trabajadas con cariño, sabiendo que son objetos únicos, sentiremos orgullo al usarlas, reconocimiento por su belleza y por nuestra propia inteligencia y criterio.






1 comentario:

  1. Siempre llevo un abanico, es difícil encontrar unos tan bonitos como estos...Tenéis razón vale la pena tener pocas cosas, pero con alma

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