domingo, 30 de diciembre de 2012

¿De verdad puedo dar la campanada en "eco"?




Por supuesto que sí. El comentario típico que nos llega cuando mencionamos ante un grupo de gente que creemos en la moda ética, es, todavía hoy, que ir vestido de lino blanco no es "cool". Para nosotras tampoco lo es, así que lo que  nos proponemos con este post es mostraros que se puede estar divina, o moderna, o divertida, o sofisticada o minimalista, cualquiera que sea vuestro estilo, en clave de moda sostenible. 
Os damos una muestra, extensísima además, para que comprobéis que por variedad no será.
No se trata de que ahora salgáis corriendo para comprar algo "eco" con que comer las uvas, pero sí de que penséis que 2013 puede ser vuestro lanzamiento definitivo hacia otra forma de concebir la moda y lo que lleváis puesto.

¡FELIZ 2013!


Delicioso contraste el que propone Mónica Cordera

La sensualidad de Elena García, en tie dye en azul neptuno visto en The Natural Store


Lia Lee hace estas camisolas y vestidos a partir de restos, la encuentras en Barcelona.


Nos confesamos devotas del upcycling de Junky Styling



Carrie Parry en Fin de Año, o a diario



Honest By, factura perfecta de Bruno Pieters




Vestido Jasmine, de los galardonados Feng Ho, visto en The Natural Store


Olivia-Rose es como se llama este vestido de Beautiful Soul



De Antithesis nos gusta la americana-smoking



El estilo grácil y vintage de Minna


Dagg and Stacey, visto en Ethica


Aires nórdicos de Norrback


Una de nuestras debilidades poco reconocidas: Titania Inglis


Maiyet se proclama a sí misma como el lujo eco



Studio Jux nos propone una de las opciones masculinas.


Livia Firth ha hecho su propia selección en Yooxigen


La sobriedad de Issie Shop



Un clásico que perdura. Karen Caldwell.



Explosión de color en Maronski, para no caer siempre en el negro.


Líneas sobrias para un nuevo concepto: el de Nanna van Blaaderen



El estampado original de La Casita de Wendy también tiene su espacio en Fin de Año



Aire fresco de Valentine Gauthier, bordado con lentejuelas


Cerramos con la elegancia de Beulah, de inspiración oriental.


En tiendas como Wabi Sabi, en Gijón, pero también online o Ethica, podéis encontrar muchas más opciones.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Ideas de última hora para mis regalos DIY



Ahí van unas cuantas ideas sencillas pero muy efectivas  para vuestros regalos navideños, porque no hay nada que supere lo que nosotros podemos hacer con nuestras propias manos.



Una simple percha adquiere otra dimensión si la forramos con una tira de tejido




Sencillo y efectivo, una peineta con un divertido twist



Una secilla y elegante pulsera de tejido de punto trenzado




No es nada difícil conseguir este pequeño cactus de tejido




Añadir un detalle como este, puede  transformar un aburrido body en algo especial






Esta simple cadena dorada toma una nueva dimensión con estas cintas de raso





El nombre del pequeño de la casa se puede convertir en un adorno especial









Estos sencillos triángulos se pueden convertir en preciosos adornos para cualquier espacio

















Hacer estas lámparas es mucho más sencillo de lo que parece










Un sencillo tiesto se convierte en un objeto muy especial y multiusos 








Un simple tarro forrado con blonda o puntilla se convierte en un portavelas elegante

domingo, 16 de diciembre de 2012

Con Issie Shop a la oficina...or wherever...




Issie Shop es Rocío, una mujer activa que anda atareada entre colecciones, confecciones y cursos. Aún así ha sacado un ratito para contestar a nuestras preguntas sobre una colección concebida de forma ideal para una "working girl" que se diferencia del montón.

- La pregunta prioritaria siempre: ¿por  qué te inclinas por la moda sostenible? ¿Cómo se inicia esta opción, tan valiente, además...?
Todo empezó cuando me planteé cómo quería hacer mi marca. Tenía claro que no quería hacer una moda convencional. Buscando información sobre tejidos me encontré con un fuerte aumento de problemas en la piel; la contaminación de las plantaciones de algodón convencional, que es el tejido más contaminante que existe; el uso abusivo de sustancias químicas; la explotación de personas que trabajan en el sector textil… En fin, un montón de factores me hicieron replantear las cosas. Hay tal desinformación que la mayoría de las personas ni siquiera se preguntan cómo es posible que se pueda comprar una camiseta de 3 euros. Además, si te compras una prenda barata y en la primera lavada ya está vieja, ¿dónde está el ahorro? 



Estamos ante una época de cambios, y eso se debe traducir en mejorar todo lo que no funciona, tenemos que ser más conscientes de qué compramos y de donde viene lo que compramos. Con la moda lowcost se está pagando un alto precio en otros ámbitos y los residuos que deja la ropa de usar y tirar son alarmantes, por lo que todos debemos empezar a poner remedio a esta situación.





- ¿Dónde encuentras el algodón ecológico?
Cuando empecé, en España no encontraba nada, ni proveedores de tejidos ni  organizaciones, por lo que empecé a buscar fuera. Varios proveedores que estaban certificados por GOTS iban a asistir a una feria en Alemania, así que me fui para allá. Tenía cierta seguridad de que los tejidos que venden están certificados y avalados por organismos internacionales.
En España en un año han cambiado muchas cosas, ya hay plataformas que tienen tejidos y algunos proveedores de tejidos convencionales van incorporando a sus muestrarios lo orgánico,  pero todavía estamos muy limitados. Si cada vez más gente demanda este tipo de ropa, los proveedores tendrán que aumentar este tipo de tejidos así que espero que poco a poco contemos con más variedad.

- ¿Dónde fabricas?
Toda la fabricación es local, en Madrid. Cuento con varios talleres pequeñitos, pero todos lo que estamos en esto tenemos problemas para encontrarlos. Cuando las empresas se fueron a producir a Asia se tuvieron que cerrar muchos talleres en España y ahora existe una carencia de ellos y de profesionales en el sector.



- Nos gusta tu colección porque es homogénea, y complementaria a la vez, ¿de ahí la selección de colores tan esquemática? 

Los colores están marcados por la limitación de tejidos, pero me vienen bien para  el estilo que quiero darle a mis colecciones: todo el mundo relaciona la moda eco con lo étnico o hippie... y la idea es ofrecer un tipo de ropa para otro tipo de estilos y de personas que quieren vestir de otra forma con materiales de calidad, ecológicos y naturales. Son prendas básicas y prácticas, te las puedes poner para ir a la oficina y si les cambias los complementos puedes utilizarlas para la noche.



- Tienes showroom compartido además de tienda online y otros puntos de venta. ¿Cómo va la experiencia? ¿La unión hace la fuerza o la competencia?
Poco a poco este tipo de moda va abriéndose paso y entre todos nos apoyamos e intercambiamos información para hacer las cosas mejor, la experiencia que vamos teniendo cada uno por nuestro lado nos sirve para avanzar y hacer las cosas cada vez mejor. Tenemos un camino largo para que llegue la información a la gente y esto es una de las cosas en las que tenemos que estar unidos para avanzar.
Tengo tienda online y además tenemos un pequeño showroom: “El Desván de Oriol” en Sol, en el centro de Madrid, junto con otras marcas como Sense Nu. Además estoy vendiendo en la tienda Maison Raasta en el callejón de Jorge Juan en Madrid, en CoShop en Barcelona y estaremos en una nueva tienda en Sevilla que se llama Verde Moscú.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Teixidors, a la búsqueda de la lana ecológica


Aquí llegamos con la segunda parte del post sobre lana, y es que se podría llenar mucho más, así que que os aseguramos que habrá otro. Ahora que con el frío uno se plantea hacerse con alguna prenda de abrigo es el momento. Aunque hay que ir rastreando la información debajo de las piedras, porque no abunda la lana producida bajo criterios éticos. 



Como ya os dijimos, es muy difícil encontrar lana ecológica, no sólo aquí, sino en cualquier parte del mundo, pero os queremos mostrar iniciativas que están muy cerquita de ello o que incluso lo son, como la que os mostramos ahora mismo. 

Empecemos con una colección de complementos de moda que nos enamora, por su minimalismo, su buen hacer, la sensación que transmite de la perfección de la sencillez. Se trata de Teixidors, una cooperativa textil nacida en 1983 en Terrassa, Barcelona. Diseñan, fabrican y comercializan complementos para la casa y el vestir elaborados artesanalmente sólo con materias naturales. 




Su empresa es sólida desde los cimientos en cuanto a su filosofía ética: "La base fundacional de Teixidors parte de un concepto único: integrar laboral y socialmente a personas con dificultades de aprendizaje mediante el telar manual. Una herramienta versátil, compleja y exigente que actúa de forma terapéutica.
La utilización de telares manuales limita la producción, lejos de la práctica habitual de la industria. Nuestra visión empresarial exige que las materias sean naturales y de la mayor calidad para adaptarse a las series cortas de fabricación. 

Estas particularidades  hacen de Teixidors un proyecto singular. En un mercado, donde la presión competitiva es muy elevada, Teixidors ha encontrado la manera de combinar su labor social con su actividad empresaria", nos cuentan ellos mismos. "Teixidors también es una asociación en el que un grupo de personas trabaja en el desarrollo de una idea diferente, hacer frente a las carencias y aspiraciones laborales y sociales de personas especiales, dándoles la oportunidad de convertirse en trabajadores de pleno derecho y socios del proyecto. Los valores de Teixidors van mucho más allá de los estrictamente empresariales, porque su activo fundamental es la integración de sus asociados, en definitiva la calidad de vida de su equipo humano".




Les hemos preguntado por ese trabajo artesanal, y de esta forma tan explícita nos trasladan a esos talleres en los que se teje con telares de madera...

"El ambiente en el taller de Teixidors es de concentración. Se oye el rumor de las lanzaderas que llevan el hilo de la trama de uno a otro lado y el de los lizos, subiendo y bajando con los hilos de la urdimbre. Junto a ellos, el sordo golpear de los pedales de madera que mueven los lizos. Es el sonido de los telares fabricados en la misma cooperativa, a partir de modelos originales de comienzos del siglo XIX. Máquinas complejas e ingeniosas que se mueven al ritmo de la persona que los maneja, herramientas capaces de coordinar la actividad física y mental, ideales para estimular el desarrollo de las habilidades psicomotrices de personas con problemas de aprendizaje.
El tejedor, con su saber hacer, da forma al producto: bufanda, chal, plaid, manta, cortina, mantelería, toalla. Un tirón preciso con la mano derecha hace pasar la lanzadera. El batán, acompañado con la izquierda, deja la trama en su sitio con la presión necesaria. Los pies, igual que los del organista, escogen qué pedal a mover, siguiendo un orden establecido: 4-3-4, 1-2-1... Lenta, cíclicamente, la urdimbre se va entrecruzando con la trama, nace el tejido. La mirada del tejedor comprueba la regular y rigurosa sucesión de pasadas, atento su oído al menor desajuste, mientras sus dedos verifican la tensión de la urdimbre.
Después, las hábiles manos de la repasadora comprueban, miden y pulen los empalmes de la trama, los nudos de la urdimbre, preparadas para reparar cualquier alteración. Lavadora, agua, jabón ecológico, temperatura, tiempo en el lavado y plancha; con estos parámetros y su experiencia, la magia del acabador convierte todo el esfuerzo depositado en el tejido en la prenda final. Por último, las cosedoras se encargan de cortar, hacer flecos y vainicas, coser etiquetas, doblar y mimar los últimos detalles antes de que el producto llegue al destinatario final".










Su lana procede de ganadería de Extremadura y sobre todo de  Francia, de los Hautes-Alpe, de los ganaderos Manu y Corinne, donde obtienen una lana con el rizado del mejor merino que normalmente sólo se encuentra en Australia o Nueva Zelanda. Tienen un vídeo precioso, delicado y emotivo sobre la trazabilidad de la lana merino, no es en absoluto un vídeo industrial, si no que muestran una relación muy especial con Manu y Corinne de Macomerinos...





"Sí, - afirman - ha sido un proyecto que buscaba representar precisamente esa realidad de Teixidors: la de colaborar con quienes vibran igual que nosotros, con quienes tienen respeto por las materias primas, por el medio ambiente, por el trabajo bien hecho y por el compromiso con las personas". 





 Además tejen con fibra de yak que compra a una cooperativa de ganaderos nómadas del centro de Mongolia, así como con lino, seda y cashmere.






Su carta de presentación es la que nos gusta oír: los colores de sus chales, mantas o toallas son los de la lana, marrones, blancos, grises, y los toques de color se realizan con tintes naturales.  Al ser un trabajo manual no tienen apenas huella ecológica y además es un negocio que parte de la integración social. Y encima sus prendas... son bellas.