jueves, 1 de noviembre de 2012

Greenlifestyle, ecofashion con sello



Desde que conocemos a Carolina siempre hemos pensado que enarbola a la perfección la bandera de la moda ética. Y lo hace desde una tienda en el barrio de Gràcia de Barcelona, donde últimamente el ruido de fondo ya no es la música suave sino el tecleo de la tricotosa doméstica con la que teje sus mitones y bufandas. 
La historia de Greenlifestyle sin embargo no es la de ropa tejida a mano en un taller, es la de marcas de ropa ecológica garantizadas. Por su puerta de madera no entran prendas que no estén certificadas - lo que también nos confiesa que no siempre es valorado por un comprador que arruga el entrecejo al ver la etiqueta del precio-.


Cuando Carolina decidió que iba a montar un negocio por su cuenta, pensó primero en diseñadores emergentes europeos. Un viaje a Berlín añadió un plus a esa propuesta: empezó a descubrir la cantidad de piezas originales y creativas que la moda eco, hecha de upcycling, telas recicladas etc, podía ofrecer. Ya no hubo quien la convenciera de lo contrario. Había empezado en el mundo de las ong y como nos dice guiñándonos el ojo: "Ahora sigo teniendo una ong pero en la moda". Ahí está, recibiéndote con una sonrisa, contándote de dónde proceden sus prendas, y siendo muy sincera cuando un cliente o clienta le pide que le diga cómo le sienta una camisa.




Las prendas que cuelgan de sus perchas no hablan de tendencias de temporada ni colecciones crucero, son intemporales, no pasan de moda y proclaman un estilo diferente, alejado de la homogeneización que se ve a menudo en la calle. "Son prendas especiales que tienen que durar años". Ahí están marcas como Milch y sus espectaculares vestidos hechos de pantalones de sastre, L'Herbe Rouge, Caro E. o Maronsky, algodones ecológicos o fibras naturales, y piezas únicas de bisutería de Cuca, hechas de "objetos revisitados". De las piezas de ropa cuelgan sellos como Gots o Ecofashion. Y una cosa más: la tienda es preciosa.


Justo al cruzar el dintel de la puerta aparece en la pared de enfrente un enorme cartel que Carolina ha colgado. Establece sus principios: comercio justo, piezas únicas, ecofashion, consciente con el medio ambiente, tejidos orgánicos, producción responsable, y bien grande "calidad". "Para que quede bien claro", sentencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario