martes, 20 de diciembre de 2011

Practicando furoshiki


Los japoneses tienen una increíble habilidad para convertir todo en arte. El  origami o los  bonsai son bien conocidas. El furoshiki es otra de esas artes tradicionales que se está empezando a recuperar en su país de origen y a nosotros, occidentales, nos viene de perlas para evitar los millones de envoltorios que por estas fechas acaban en la basura.

El origen de la palabra furoshiki viene del antiguo Japón, cuando la gente acudía a los baños públicos  donde se utilizaba un paño en el cual se llevaba y dejaba la ropa, artículos de aseo, etc.
 

La palabra furoshiki define en la cultura japonesa una manera ecológica de envolver utilizando un trozo de tela que se dobla de diferentes maneras y que nos recuerdan al origami. Puede usarse para envolver regalos, pero también para ir a la compra o como simple decoración. Practicar "furoshiki" puede ayudar a reducir el impacto medioambiental de nuestros regalos.

             
Existen una gran variedad de formas y diseños . En este link tenéis intrucciones para crear diferentes tipos de furoshiki paso a paso.

    
                                                                               

En contraste con el modo de empaquetar occidental, los japoneses describen el furoshiki como una  forma de empaquetar "animada"  o "viva", como si existiera un espíritu interno que encontrara , a través de la tela, una vía de escape. El furoshiki juega con la geometría y las superposiciones, y el efecto es  de dinamismo y asimetría.

Aquí os dejamos un par de ejemplos de cómo se utilizan estos paños tradicionales que nosostros podemos sustituir por un pañuelo bonito o un pedazo de tela cortado en forma de cuadrado.





El tejido tradicional para hacer furoshiki varía de los 20cm a los  2 metros aprox.. Los materiales pueden ser seda, lana, algodón, ryon y otras fibras resistentes. Los diseños  hacen que estos paños sean un objeto de arte por si solo. En Japón también se usan como mantel, cuadro (se enmarcan), como bufandas, para llevar comida a la oficina, etc.







Desde algunas entidades dedicadas a la defensa del medio ambiente se promueve el uso del furoshiki puesto que permite la reutilización creativa de restos de telas (pañuelos, manteles, cortinas, prendas de vestir, etc.) y la reducción del empleo de bolsas de plástico así como de ornamentos de regalo difícilmente reciclables.
El furoshiki como manualidad y como técnica de reciclado también se enseña en las escuelas japonesas.  En Japón se organizan clases , cursos y hasta concursos donde la creatividad y la belleza de los envoltorios es espectacular . Asistir a estos cursos es, además, un  homenaje a la tradición.

 

Cuando regalas con furoshiki estás haciendo dos regalos, uno material y otro original y sorprendente pues este arte constituye un valor añadido de amor y creatividad.



2 comentarios:

  1. Nosotros también hemos apostado por el furoshiki!!!

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  2. ¿ Y no es maravilloso? Como vosotros apuntáis en vuestro blog... hay un montón de maneras creativas de envolver sin tener que comprar kilómetros de papel!

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