miércoles, 1 de junio de 2011

Tiziana Dominguez, el alma ecológica de Adolfo Dominguez

Tiziana Domínguez tiene 25 años y lleva desde 2008 trabajando la empresa de su padre como directora artística y del departamento de Responsabilidad Social Corporativa.


Afirma que ha crecido entre telas y bocetos y su inclinación por la pintura y las artes la llevó a estudiar Bellas Artes en Inglaterra. Pero su amor por la naturaleza determinó su formación y decidió trasladarse al Middelbury College de Vermont (EEUU) para especializarse en economía medioambiental.


Tiziana en una foto de su infancia junto a su perro

 "Aunque tú puedas pagarlo, la Naturaleza no puede", reitera siempre mi padre. Sus ideas, construidas en los años 70 con el nacimiento del movimiento ecologista en París, han levantado los cimientos de esta empresa, y han sido también mi fuente de inspiración a la hora de promover el departamento de Responsabilidad Social Corporativa, que actualmente dirijo. Una función que compagino con la dirección creativa de la empresa, porque considero que la unión de la visión artística junto con la perspectiva ecológica permite enriquecer no sólo una colección de moda sino también la vida.


Tiziana junto a su  padre Aldolfo Domínguez


 Y tal y como hizo su padre en los años 70, al finalizar sus estudios decidió que debía formar parte del cambio que se estaba gestando en el seno de la empresa. “Es posible crear moda apostando por la sostenibilidad del planeta, ese es el futuro de Adolfo Domínguez”, comenta.



Acaban de lanzar una política de bienestar animal que trata de eliminar aquellas pieles que son obtenidas a través de métodos cruentos, ya sean contra las vacas, los zorros o las aves. Porque no sólo hablamos de no vestir pieles sino de dotar a las otras especies del respeto que merecen y que ,hoy en día, se ha perdido.

La empresa se da como plazo hasta el 2012 para eliminar aquellas prendas que hayan sido fabricadas usando pieles auténticas, exóticas y cuero.

En marzo de este año , la diseñadora presentó su trabajo más personal: “Green me”.




“Es mi primera colección”, explicó Tiziana Domínguez, tras asegurar que todas las prendas han sido elaboradas con tejidos ecológicos de última generación como algodón, lino, tencel, poliéster o cáñamo.







Básicos de la colección Green Me


Esta colección se complementó con una serie de conferencias sobre moda, sostenibilidad y cambio climático que tuvieron lugar en la Fundación Adolfo Domínguez del 21 al 27 de marzo pasado.

El objetivo de las actividades que se llevan a cabo en esta fundación, sede de la flagship de la marca situada en la calle Serrano en Madrid es crear un diálogo entre la empresa y sus clientes.

Dibujo del edificio donde se encuentra la Fundación y la tienda que Adolfo Domínguez tiene en la calle Serrano

Del 19 de mayo al 13 de junio la diseñadora exhibirá su primera muestra de pintura en la Exit Gallery (la galería de arte de la fundación) titulada Ants, horses &  other relatives que trata de la búsqueda de la belleza y sentido en lo cotidiano: los animales con los que convive la artista, las personas que le rodean y su manera de entenderlos.




“Sí, desde pequeña me paraba a ver las hileras de hormigas. Me fascinaba cómo se comportaban. Son una especie muy necesaria para el medio ambiente, por ello he pintado hormigas de colores fluorescentes y las he incorporado a la nueva colección”.




El pasado septiembre, las hormigas de Tiziana desfilaron por en la Cibeles Fashion Week. Tiziana afirmó: “Desfilaremos con la conciencia limpia. Estamos caminando hacia una empresa consciente de su impacto en la sociedad y el medio, aunque sabemos que nuestra ruta no se acaba aquí, seguimos trabajando en la investigación de tejidos orgánicos, tintes vegetales, materiales no contaminantes ya que todavía queda mucho camino por andar para dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontramos”.

Y aquí os dejamos una serie de imágenes de su última colección, donde incorpora los colores y estampados inspirados en sus pinturas.








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