Buscar los tesoros en la basura

Es difícil adivinar en esta pieza de qué está hecha.

   

Cuando Silvia de Leonardis pasea por la calle, anda ojo avizor: "la basura tiene auténticos tesoros". El que no se lo crea puede visitar en su página web la sección de reciclaje y comprobarlo. Vino de Uruguay y alucinaba de lo que en este país se tiraba a la basura; todavía se sorprende. Sus amigos le aportan también material reciclable: "Me traen auténticos regalos".

Para regalo, lo que ella consigue. Cualquier cosa en sus manos es susceptible de convertirse en una pieza de bisutería: cables, mecanismos de radios o teclas de ordenadores. Ahora le ha dado por los briks  - "Excelentes aislantes para los bolsos" - y las cápsulas de café, omnipresentes esta temporada después de tanta saturación de Nespresso. Lo nuevo: experimentar las posibilidades del porexpan -¡los resultados son sorprendentes!-  y las espirales de libretas.

Las cápsulas de café en su nueva versión

La niña de sus ojos es un chaleco de cápsulas de café, y nos confiesa que tiene otro de tarjetas de crédito. Nada extraño para alguien cuya primera joya, una gargantilla, estaba hecha de alambre de cromo-níquel de los aparatos dentales, cuando estudiaba para protésica dental.