domingo, 18 de marzo de 2012

Secar la ropa en libertad




La ropa tendida en el balcón o desde la ventana es una imagen prototípica de la cultura mediterránea. Coladas blancas ondeando al viento, protegidas del sol y aprovechando la bonanza del clima.
También tienden ropa en otros lugares del mundo por supuesto, pero tanto en nuestro país, como fuera, a veces está prohibido por normativas municipales o simples actas de comunidades de vecinos. En Estados Unidos la cuestión ha llegado tan lejos, que ahora se está grabando un documental  para reivindicar eso tan sencillo: tender la ropa.




No es un capricho estético. Esas prohibiciones en Estados Unidos han conllevado un frenesí de secadoras, que dejando aparte que son el azote de la ropa, además son grandes devoradoras de energía y emisoras de dióxido de carbono a la atmósfera. Lo que quiere la campaña Drying for Freedom es ahorrar ese gasto. Y para eso están construyendo comunidad... Reivindican la libertad de elegir cómo queremos secar nuestra ropa y  denuncian que la proliferación de secadoras en todo el mundo está exigiendo una provisión de energía inasumible.

El dato que tumba de espaldas es este: se calcula que en la Unión Europea enviamos a la atmósfera 74.600.000 toneladas de CO2 al año sólo a causa de las secadoras.






Su lema es "Nuestro futuro cuelga de un tendedor". Tal vez pueda parecer exagerado, pero sin duda, cualquier gesto tiene más relevancia de la que creemos en un momento en el que el cambio climático parece que ha desaparecido de la mayoría de las agendas políticas y económicas...



Clothes hanging at the balcony or the window is a prototypical image of the Mediterranean culture. White, soft linen waving with the wind taking advantage of the nice weather.

This is a practise done in many countries, but either here or abroad there has been always issues concerning local regulations or neighboring rules which have banned laundry-natural-drying in the name of aesthetic. In the U.S. the issue has come so far,that now they are filming a documentary to claim something  as simple as hanging clothes.

These bans in the U.S. also have led to a massive dryer´s purchase, which, apart from damaging most of the fabrics , are also a big source of contamination sending  radio carbon dioxide into the atmosphere.  Drying for Freedom is a campaign against dryers and also a growing  community ... They claim the freedom to choose how we dry our clothes because the proliferation of dryers in the world is demanding a supply of unaffordable energy. Only at the EU we send into the atmosphere 74,600,000 tons of CO2 a year just because of the dryers.

Their motto is "Our future is hanging on a line". It may sound exaggerated, but certainly, any gesture is more important than we think at a time when climate change seems to have disappeared from the political and economic agendas.

1 comentario:

  1. En mi comunidad no podemos tender al sol...nuestros balcones son de cristal y dicen que "queda feo"...pero nadie pensó en crear un espacio comunitario, un terrado, donde podamos tender nuestra ropa sin molestar la vista de los transeúntes. No quiero secadora, así que el tendedero es un mueble más en mi comedor...

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